Leer

El pasado fin de semana aproveche de arreglar la casa que estaba patas pa' arriba con la corredera de Diciembre. Arreglando las cosas y poniendo un poco de orden me lamenté por enesima vez el no tener tiempo para dedicar a la lectura.

Desde muy pequeño había saboreado el placer de una buena lectura cosa que le agradezco muchisimo a mis padres ya que ellos me inculcaron esa costumbre. Recuerdo que una vez al mes venía un muchacho llamado Wolfang que traía libros del Circulo de Lectores y hacía eso para pagar sus estudios. Y una vez a mes me permitían escojer un libro que yo quisiera.

Tengo la biblioteca de mi cuarto orgullosamente full de libros leidos, pero con la falta de alguno de ellos por mi entusiasmo en compartir con otros el placer de la lectura y mi propia idiotez. Ya dice un dicho: No hay persona más tonta (estupida diría yo) que el que presta un libro. Pero a lo largo de la vida he aprendido que si la hay, el que lo regresa ;). Lo cierto es que así como he disfrutado de la lectura, he querido que otros también lo hagan y por eso he prestado muchos libros que nunca han regresado.

Recuerdo que cuando en bachillerato mandaban a leer un libro, yo estaba lleyendo el que mandaban a leer y uno que yo quería leer, y muchas veces le terminaba contando a mis amigos Juan Carlos, Pedro o Carmelo la historia del que yo estaba leyendo con tal enusiasmo que al día siguiente me preguntaban que como iba el libro y que cuando me iba a poner a leer el que habían mandado en el colegio para que les contara la historia y ellos no tuviesen que leerlo. Era algo así como contarle a un pana el capitulo anterior de la seria que ambos estaban viendo.

Una vez me pasó que le dí muchas largas a leer "El Coronel no tiene quien le escriba" de Gabriel García Marquez y el día que me tocaba hacer el resumen traté de darmelas de vivo leyendo solo la primera página de cada capitulo para hacer el resumen. Sólo que no entendí nada y me dí cuenta de la joya que tenía en mis manos que esa misma noche me senté a leerlo desde el principio y luego de terminarlo hice el resumen en la maquina de escribir (no había computadores en esa epoca, jeje). Terminé como a la una de la mañana y saqué como un 14, pero más que la nota me había quedado la satisfacción de haber leido ese libro.

Pero volviendo a mi lamento. La cosa es que desde hace bastante tiempo he dejado de leer libros, principalmente por falta de tiempo. Hace una par de años atrás todavía los compraba e iba formando una pila de libros que me gustaría leer pero que ahí se han ido quedando. Y he hecho el intento un par de veces, he comenzado un par de libros pero solo he llegado a la mitad, de una sola sentada, la cosa es que no le he dedicado nuevamente tiempo a leer el resto.

Pero hace unos días se me quitó un poco el sentmiento de culpa cuando oí un articulo que mencionaba que los jovenes de ahora (los que pasaban horas y horas en Internet) de alguna forma estaban leyendo, si bien no un buen libro o una buena novela, pero historias (blogs) o articulos en Internet y esto de alguna forma les creaba el habito de la lectura. Claro, el articulo también destacaba que esos jovenes no se sentaban en la computadora a leer un buen libro, sino historias escritas por otros que no necesariamente representaban una buena lectura.

La cosa es que me dí cuenta que eso era lo que yo estaba haciendo y a lo que le estaba dedicando el tiempo que antes le dedicaba a la lectura de un buen libro. Cuando me siento en las noches en la computadora es a leer noticias o blogs, mezclado con un poco de investigación de algún tema que me llame la atención en el momento. El poco tiempo que le dedico a la lectura (fuera de la computadora) lo hago con articulos de mi revista favorita Wired, que si bien tiene mucha "basura" y propaganda, siempre trae uno o dos articulos muy buenos.

Claro, lo que de verdad me gustaría es poder crearme de nuevo el habito de la lectura de libros y así poder leer el cerro de libros que tengo por ahí pendientes. Por cierto, luego que me dí cuenta que el cerro de libros ya se estaba haciendo inmanejable tuve que dejar de comprarlos, y así también me he perdido de una serie de libros que se veían interesantisimos.

Si alguien tiene una buena sugerencia de como retomar este hermoso habito, bienvenido sus comentarios.