En la tranquilidad de la noche...

Ayer en la noche se suponía que me iba a acostar temprano ya que hoy comenzaba de nuevo en el trabajo luego de casi un mes de vacaciones. Pero resulta que me quedé leyendo blogs y se me hizo tarde de nuevo.

Cuando me fuí a acostar, me acerqué al balcón y estaba haciendo un frío que llegaba a los huesos. Nada que ver con el frío de Canada, pero para la temperatura tan tropical que había estado haciendo todos estos días en Caracas, ese frío fue bastante anormal. De hecho hoy en la oficina, además de las acostumbradas conversaciones sobre las vacaciones, un comentario recurrente fue el frio de ayer.

Hoy está bastante parecido, solo que hoy ya no nos agarró por sorpresa.

A lo que vengo es que mirando por el balcón, no se ve un alma en la calles y todo se ve tan tranquilo y placido como la foto que tomé.

Pero nada tan alejado de la realidad. Las calles de Caracas a estas horas son tan peligrosas como las de la tristemente mencionada estos días Franja de Gaza.

Ya lo he dicho bastantes veces en el blog. Mi razón principal para irnos de Venezuela es la inseguridad. Otro poco de razones tambien tienen mucho peso, pero para mí, esa es la principal.

Se me ocurre un sueño imposible: que pudiese salir a caminar por las calles de la foto a estas horas de manera segura para poder apreciar la tranquilidad de la noche.

Dulces Sueños.

Chucho!